jueves, 27 de mayo de 2010

"EN EL MEDIO..."


“Sos una mujer grande”, “Te conservás bien” ……..les suena? Pues bien, parece ser que ahora he ingresado en un nuevo segmento etario. Ya no soy más una pendeja pero tampoco una veterana. Entonces qué soy? Señora de las cuatro décadas, definitivamente no, detesto a Arjona. Cuarentona y todo lo que termina con el sufijo –ona remite a GRANDE y tiene connotaciones definitivamente odiosas.

Pero no puedo negar es que me pasan cosas que antes no. Aquí van algunos ejemplos:

• Viajo en colectivo, es mediodía, una banda de purretes/as sentados en el último asiento se ríe de todo y de todos. Un tiempo atrás, no mucho, yo también hacía lo mismo. Ahora pienso para mí: - ¿De qué se ríen estos pendejos? ¡Cómo gritan!

• Una sordera tenue e incipiente me hace perder los finales de las frases. La frase “¿Qué dijo?” se hace frecuente. Nuestros hijos hablan demasiado rápido y se fastidian de repetirnos todo. “Ya fue, má, ya fue”…

• Los nombres y fechas de cumpleaños se convierten en un laberinto escurridizo. Antes de ir a un lugar pregunto cómo se llaman los hijos o parejas de mis amigos. ¿Era Fernando? No, Federico. Bueno, es lo mismo. NOOOOOO no es lo mismo.

• Me cuelgo fácilmente ya sea pensando unos segundos, el famoso “delay”, o voy a un ambiente de la casa para buscar algo que… ¿Qué hago acá? ¿Para qué abrí el cajón?

• Después de egresar del cole no iba a los encuentros de egresadas con la excusa “Qué estupidez, qué caretaje”. Ahora el evento convoca... y cómo! Es más, seguramente en la reunión repetiremos hasta el cansancio las mismas anécdotas. Lo peor es que nos siguen causando gracia. • Tengo que hacer un trámite que insume movilizar dinero, lugar para guardarlo: el corpiño. Sí, es más seguro. Una década atrás no hubiera expuesto mi conjunto de lingerie para el crimen al asqueroso contacto de esos billetes.

• Hace frío. A nuestros hijos les decimos “Ponete una campera”, “Llevate un saco” pero nosotras tenemos calor…. ¿Por qué me sigo comprando esas odiosas poleras?

• Cada una tiene la posta de determinadas recetas y nuestras discusiones se basan en imponer nuestro touch culinario: naaaaa el lemon pie no es así. Hacelo como hago yo…..Y ahí va media hora de tips detallados para lograr “The master of the tortas”.

• Nos emocionamos por cualquier boludez. Lloramos con presentaciones power points de la más variada índole, acompañados por música de Diego Torres de fondo.

• La tecnología nos lleva de la mano pero seguimos preguntando cosas que parecen obvias. Cómo hago para eliminar esto? Es que le dimos “Aceptar” a todo y ahora la máquina parece endemoniada y con vida propia confabulando contra nuestras neuronas en una lucha desigual. En lo que sí ya hemos adquirido cierta experiencia positiva es en marcas de electrodomésticos como heladeras, lavarropas, cocinas.

• Los mensajes de texto muy abreviados pueden ser lenguaje encriptado…

• Asoma nuestra Dra. Queen interior: diagnosticamos y recetamos con facilidad, usamos como método la comparación: “Mi hijo la tuvo y le dieron Optamox…vos, tomate uno cada 6 horas….”

• Temas de hoy que nos acucian: el precio de la carne, la escasez del azúcar… Nuestras frases son “La pasé bomba” y “Que no se corte”, cual si nuestra amistad fuera crema o mayonesa…

Sin embargo, algunas cosas nos parecen exageradas… porque justamente estamos ahí, en el medio…ni pendex ni veteranas…

• No estamos para la trusa y la enagua pero cómo te vas a poner esa minifalda con botas como cuando tenías 16?!!!

• No vamos a bailar tango pero si bailamos eufóricamente en un evento sentimos la voz de nuestros hijos que dicen Mamá, sentate, no hagas papelones…

• Nuestro vocabulario es acorde a la edad hasta que escuchamos que nos dicen “¿Y qué es ‘lúgubre’?” ¡¡¿¿¿¿No sabés lo que es ‘lúgubre’?????!!

• Lo que antes nos enamoraba de los hombres ahora resulta patético: el que antes era un romántico, un soñador…. ahora es un inmaduro que no vivió su infancia…

• No estamos para ir a las Termas... pero ya nos empieza a copar la idea de un viajecito con las chicas…

Quizás sea un poco exagerado esto que pienso, pero algo de esto está sucediendo...


por S.M.

lunes, 17 de mayo de 2010

"PREFIERO ACOMPAÑADA"


A partir del tema propuesto, me concentré y realizando mi mayor esfuerzo me retrotraje a los diferentes momentos en los que puedo haber experimentado esta situación. Entonces puedo afirmar y por experiencia propia, no contada o transcripta que en el caso de no estar solas, las mujeres optamos por ir acompañadas al baño porque:

- Desde chiquitas nos marcaron a fuego que es más seguro, no sabemos si entraremos en algo así como un “agujero negro” que nos transportará a las más oscuras y retorcidas experiencias, pero es más seguro si nos llevan a todas de una vez.
- Es indispensable contar con alguien de suma confianza para hacer lo que no podemos pedirle a una desconocida: tenernos la cartera, el abrigo o lo que sea porque generalmente si hay algún gancho para colgar es posible que no soporte el peso de todo esto; mantener la puerta cerrada, siempre alguno de los baños tiene rota la traba y justo nos tocó a nosotras; no olvidemos las contorsiones a las que tenemos que someternos si tuviéramos que ir solas y hacer todo lo anterior además de estar atentas a gritar un “OCUPADO!” cuando alguien empuje la puerta.
- Tal vez no tengamos un motivo concreto para usar el área de servicios, pero hay un tipo que ya nos miró varias veces y como bien dicen, somos unas histéricas, queremos pasar y saber si realmente nos mira a nosotras, entonces si alguien nos acompaña podrá confirmar nuestra duda.
- Estamos en una presentación, no nos gustó el candidato y encima lo vemos entusiasmado. Como expertas jugadoras de truco le marcamos una seña contundente a nuestra amiga que se traducirá como “¡¡¡Reunión urgente en el baño, ya!!!!!”. También puede ser que el candidato nos haya caído en gracia (como decía mi adorada abuela). En ambos casos el baño es el mejor y más privado espacio donde lapidar o adorar a nuestra cómplice.
- Nuestros maridos/pareja o lo que sea están departiendo entretenidos y nosotras sabemos “algo” que no aguantamos más y necesitamos imperiosamente compartirlo. Algunos preguntarán por qué no comentarlo abiertamente? Y yo les responderé que sabemos perfectamente que hay temas que a la vista de los hombres pueden dejarnos muy mal paradas, como chusmas o entrometidas.
- No tenemos espejo. Claro, no tenemos un espejo que nos siga por la vida, obvio y ahora la que jugará al truco es nuestra compañerita, quien con una no siempre discreta seña y/o comentario nos hace saber que se nos corrió un poco el rimel o alguna tía mayor nos dejó marcado su efusivo beso.
- Estamos en época de crisis y hoy en día hay que estar atentas a todas las ofertas. Ustedes se preguntarán ¿qué tiene esto que ver? El 2 x 1 queridas, aunque ello no implica que tardemos menos tiempo que si fuera una sola.

Sé que los hombres difícilmente puedan entender muchos de estos motivos, es lógico. Claro, ellos no tienen lógica, ¿ok?
En fin, la lista es interminable, ya que de acuerdo a la situación civil de cada una los ejemplos seguirán florenciendo. Y ni hablar cuando llegan los hijos!!!!!!
Y ustedes…. ¿por qué prefieren ir al baño acompañadas?

jueves, 6 de mayo de 2010

"NETWORKING (II parte)"


Bueno, con muchísima alegría por la repercusión obtenida con la primera entrega de networking de madres, he recibido varios tips nuevos que a continuación comparto:

LA UTILISIMA: hizo todos los cursos y posgrados de cosas que nosotras obviamente no haríamos: pintura sobre tela, sobre madera, porcelana fría, decoración de tortas y souvenires y la nefasta goma eva.... Lo peor es su insistencia por venderte esas cosas o sugerirte tu inscripción en los cursos. Probablemente ella sea instructora... Atenti!

LA PRODUCIDA: entra pisando fuerte al aula durante la reunión de padres. – “Acá estoy yo” - parece decir....Y sí, se echó todo el ropero y usa accesorios llamativos... Era sobre nuestros hijos la reunión? Nunca se dio cuenta...

LA DELIVERY: lleva y trae a los chicos en su auto. Gentil y servicial ni se inmuta en llevar a siete u ocho peques a un cumpleaños, fiesta y demás...Una santa inimputable que nos puede salvar en cualquier momento al grito de: - “Me lo llevás?” Graaaaaacias!

LA DESPISTADA: pregunta y le sale mal. Con la intención de simpatizar mete la pata sin piedad... Es el más chico tuyo ese? No, es mi nieto, diremos resignadas; tampoco nos sorprenderemos cuando al finalizar la reunión se den cuenta de que se equivocó de aula...

LA VERBORRÁGICA: la reunión decae, nos vamos temprano (qué bueno!! decimos por dentro) mientras preparamos nuestras cosas para no demorarnos, pero...ella surge desde el fondo con sus preguntas personales sobre cosas que le pasan sólo a su hijo y que no le interesan a nadie...!!!!!! Y si pedís una entrevista individual con la maestra? Nunca se te ocurrió depués de 10 años en el mismo colegioooo???!!!!!

LA MEDALLISTA OLÍMPICA: se la pasa hablando de los logros personales de sus hijos como si fueran suyos. Su frase de cabecera es: - “ah, Fede salió primero en el campeonato de bolita con tres dedos, viste?” - No, no vi. Lo que veo es que necesitas una vida urrrrrgente.

LAS QUE HABLAN EN LA PUERTA: vas y venis mil veces pero ellas todavia están ahí!! en la puerta hablando...mientras los pibes se están matando... se la dan contra las puertas de vidrio del cole, bajaron a la calle llena de tráfico mil veces y no se enteraron. Suelen permanecer en la vereda del cole en círculo mientras pensás: No laburan? (ni siquiera en sus casas?)

LA PICAPLEITOS: arma lobby (con un par que siempre la siguen) para hacer echar a la maestra del nene -"que lo tiene de punto, pobrecito, y él es un santo, no hace nada"- o arremete contra los directivos del colegio disconforme con el proyecto educativo amenazando constantemente con un -“El año que viene lo cambio de escuela"- , cosa que nunca sucede. Altamente inflamable ante cualquier comentario, conoce todos los incidentes incluso de chicos que no son compañeros de sus hijos. Precaución: mantenerse fuera de su alcance.

LA SIAMESA: en realidad, es una mujer adosada, concurre a las reuniones y eventos siempre con su pareja. Fundamentalista de la patria potestad compartida pasea por reuniones y actos siempre del bracete de su medio cítrico al que nunca, nunca le conoceremos la voz. (si, todas sabemos cómo suelen decirles a ellos por detrás, no?)

LA CONTADORA FRUSTRADA: es la que junta dinero para los “regalitos”. Tarea ingrata si las hay, cosecha una larga lista de incobrables a las que le quitó el saludo y cuya pequeña venganza es no ponerlas en la consabida tarjeta adjunta del regalo. Sus momentos cumbre son el Día del Maestro y el acto de fin de año. Dicen hacer todo con buena onda y porque alguien tiene que hacerlo, pero siempre, siempre te pasará 'factura', palabra que viene ad hoc.

En esta ocasión, aunque ella prefiere permanecer en el anonimato, el crédito es de S.M. y mención para M.Tower que aún no se animan a participar idenpendientemente. Gracias babies!! Y al resto que se anime… las espero!