jueves, 29 de abril de 2010

"NETWORKING (I parte)"


Retomando lo dicho en “Como ser una mujer perfecta” en cuanto a dos de las características femeninas mencionas, en el caso del networking, es decir, la capacidad de trabajar en red, me referiré a un aspecto en particular: la red de madres con las que a veces debemos interactuar por obra y gracia de nuestras criaturas.

Quienes experimentamos día a día esta profesión de riesgo (porque decir “deporte” de riesgo sería menospreciar la maestría en acrobacias obtenida a la fuerza) que es ser madres hoy….quiero compartir una reflexión que surgió luego de leer un comentario en el blog de un conocido periódico.

A partir de esto se me ocurrió hacer un poco de memoria emotiva sobre las reuniones de padres, cumpleaños infantiles y diferentes ocasiones en las que tomamos contacto con los responsables/padres/o tutores de las criaturas (muchas veces endemoniadas) con las que nuestros hijos comparten el día a día. Entonces surgieron algunos ejemplo que quiero compartir a modo de “catarsis”.

LA PERMISIVA. Imposible tener una conversación y mucho menos disfrutar de un buen momento, ya que su hijo no deja de tocar todo aquello que le dé la real gana, maltratar nuestros muebles, nuestras plantas y mascota inclusive. Ella, por supuesto, en algún momento deslizará un llamado de atención en tono “zen” y seguirá como si nada mientras nosotras sentimos que una incipiente úlcera se está gestando en nuestro interior.

LA CIBERNÉTICA. Su armamento: celular de última generación, cámara digital, netbook además de su equipo del hogar que incluye también cámara web, pendrive con capacidad de 32 bits, etc, etc. Actividades: Saca un promedio de 696 fotos digitales por mes que siempre mantiene actualizadas en los diferentes fotologs, blogs, o cuentas en la web, adora chatear con madres de otros países (a las que conoció en algún blog dedicado a la familia) y no descarta la posibilidad de conocerlas personalmente (incluida la mujer brasilera que vive en Nueva Zelanda y le pasa los últimos tips para ser una verdadera “techy”)

LA MENEMISTA. Reconocible porque siempre estaciona su 4 x 4 en doble fila bien a la altura de la puerta, vive contando sus viajes a Cancún, Punta Cana, Miami aunque actualmente sólo puedan llegar a Brasil. A veces le presta el celular 3G a la mayor de sus hijas para que no pase desapercibida, siempre le echa la culpa a la mucama por algún incumplimiento y en todo lo que usa se podrá observar de manera llamativa el monograma de la marca para que sepamos que todavía puede…

LA NEW AGE. Sus criaturas se reconocen fácilmente: son los que devoran de manera desesperada e ininterrupida hamburguesas/panchos y toda la comida chatarra que puedan ingerir mientras todos los demás están entretenidos felizmente. Sucede que en su casa (armonizada siguiendo estrictamente el feng sui) todos los alimentos son de origen orgánico, dietéticos o insípidos; su lema es “cuanto más natural, mejor”. En toda conversación ella pondrá de manifiesto sus conocimientos en astrología y afines para fundamentar cualquier situación.

LA PET FRIENDLY. (por lo general será soltera, pero hay excepciones). Conserva un viejo caniche que sus padres ya no podían cuidar, una gata que un vecino le dejó para que alimente en unas vacaciones y nunca volvió, un perrito en adopción y un gatito más (eran 5) que dejaron en una caja en la puerta de su casa. A este combo podemos sumarle eventualmente algún pez, canario o hámster en el mejor de los casos, ya que algún hijo caprichoso no perderá la oportunidad de intentar tener una iguana. ¿Marido? Por favor, hace tiempo que le dijo que se iba a comprar alimento a la veterinaria y a los 3 meses recibió una postal desde Vancouver. Sus hijos viven abrazando y besando hocicos mugrientos, pero ella simplemente dirá que así es mejor, que genera anticuerpos, que es lo más normal y tierno ya que TODOS son sus hijos por igual.

LA "GRANDE". En algunos casos no se notará a simple vista que le lleva varios años a las demás madres, pero digamos que son pocos los años que distan del nacimiento de su único hijo y los primeros síntomas de la menopausia. Ella argumentará que al igual que su marido tuvieron como metas sus carreras y disfrutar de los viajes, pero las malas lenguas siempre tendrán otra versión como por ejemplo que él era estéril o impotente, o bien que ella pegó el último manotazo para no quedar solterona y enganchó un nerd o un mujeriego cansado. Desde luego que su vida siempre está perfectamente organizada, pero a la hora de participar de un family day se pondrá de manifiesto su poca aptitud para ciertas actividades recreativas, lúdicas o artísticas; eso si no la confunden con la tía o la abuela de su hijo.

Por supuesto que la lista sigue, pero eso lo dejo para la próxima entrega. A propósito…vos, ¿sos alguna de éstas?

martes, 13 de abril de 2010

"EL HOMBRE Y EL RESTAURANT"


Revisando en el Almacén la lista para el delivery nos encontramos con cientos de pedidos de clientas que están en la eterna (e ingenua) búsqueda de dar con el hombre de sus vidas y, bastante preocupadas, nos consultan qué deben hacer. Un gran número de ellas afirma no saber reconocer esas pequeñas señales que suceden en los comienzos de la relación para luego –algo tan de moda en estos tiempos- comprar a futuro.

Los hombres solemos tener aspectos ocultos, perfiles desconocidos, manías inconfesables, secretos herméticos, y una cantidad de cosas innumerables que afloran al tiempo de iniciado el vínculo pero que -si las mujeres prestasen atención- comienzan a vislumbrarse apenas se conocen. Amigas mías, aquí les dejo una guía súper rápida para desenmascarar a un hombre cuando en la primera cita las lleva a comer afuera.

Detallo las distintas situaciones y -en mayúsculas- el mensaje subliminal que ustedes, en realidad, deben interpretar:

Se pasa una hora dudando entre ir a tal o cual restaurante: LE TEME A LOS COMPROMISOS.

La lleva a un bodegón porque dice que se come bárbaro: OLVÍDESE DE UNA LUNA DE MIEL EN PARÍS.

La invita a un restaurante extravagante con velas en las mesas: FETICHISTA, LE GUSTA HACERLO CON LUCES DE COLORES.

Al leer el menú tarda más de una hora en decidirse: DARA UN MONTÓN DE VUELTAS ANTES DE PROPONERLE CASAMIENTO.

Se queda varios minutos bromeando con el mozo: LE VA A CAER BIEN A SU MADRE.

Pide sangría y un platito con cantimpalo: LOS SÁBADOS LE CEBARÁ MATE MIENTRAS EL LAVA EL AUTO EN LA VEREDA.

Se da un atracón con pan y manteca antes de que lleguen los platos: ESA MISMA NOCHE LE DIRÁ QUE LA QUIERE Y LE PROPONDRÁ IR A VIVIR JUNTOS.

Cambia de idea después de haber hecho el pedido: SE ABURRIRÁ A LA PRIMER SEMANA DE NOVIAZGO.

Charla mucho mientras se le enfría la comida: ES DE LOS QUE SE LA PASAN HABLANDO DURANTE EL SEXO.

Le “roba” cosas de su plato: INTENTARÁ SEDUCIR A SU HERMANA.

Le pregunta al camarero que postre le sugiere: SUS AMIGOS LE MANEJAN LA VIDA.

Le propone compartir el postre: A USTED LE CORRESPONDERÁ PAGAR EL 50% DE LA LUZ, EL AGUA, EL GAS, Y EL TELÉFONO.

Le pasa la lengua a la espumita del café cortado: PROBLEMAS DE ERECCIÓN, PREFIERE EL SEXO ORAL.

Cuando llega la cuenta dice que se olvidó la billetera: ES DE LOS QUE DICEN “ES LA PRIMERA VEZ QUE ME PASA”.

Deja una propina considerable: AL SEPARARSE SERÁ GENEROSO.


por Gillespi

martes, 6 de abril de 2010

MUJER MULTITASKING = ¿MUJER MARAVILLA?


Continuando con mi análisis laboral-personal retomo uno de los términos
mencionados la semana anterior: multitasking (capacidad de hacer varias cosas simultáneamente).
Lo único que tiene de nuevo el multitasking es la palabra, ya que las mujeres lo hacemos desde tiempos inmemoriales, no es una novedad.
Y no hice aún diferencia entre quienes son madres o no… porque en primera instancia no hay diferencia: todas somos mujeres. Así que agruparé a todas para que sea más sencillo. (qué peligro..!)
En lo laboral una situación perfectamente reconocible de multitasking: estoy anotando un pedido de mi jefe mientras sujeto el auricular del teléfono entre la oreja y el hombro izquierdo tratando de seguir una conversación coherente con un proveedor, leo al mismo tiempo en la pantalla de la pc los últimos correos recibidos, además de responderle en voz alta a mi jefe que tomé nota de todo y bien, saludo cordialmente al cliente que acaba de entrar a la recepción y le digo al proveedor que todo estará en tiempo y forma cuando llegue el pedido. Seguramente me olvidé de decir que el celular estará sonando con alguna llamada o mensaje, obvio, pero no creo que pueda atenderlo en este segundo.
Llevado esto a la vida cotidiana, y como madre, puedo hacer rápidamente un paralelo con una de tantas situaciones que vivo a diario: 20.30 hs hace poco menos de media hora regresé de la oficina, creo que ya tengo definido qué voy a cocinar, inicio el programa del lavarropas (llovió 3 días seguidos y la ropa me persigue por la casa), voy hacia el baño para controlar que haya quedado en condiciones al finalizar el turno de “duchas”, sostengo el auricular del teléfono entre el hombro y la oreja mientras escucho a la madre de un compañero de mi hijo que me da las quejas de una profesora que tiene “entre ojos” a su hijo, muevo las pupilas y arqueo las cejas como desencajada a ver si alguno de mis hijos se da cuenta de que mi celular está sonando y me es humanamente imposible atenderlo en este instante….. (aunque me llamen “del más allá”).
Así que a esta altura del relato mis queridas, además de los ejemplos propios en los que ya puedan haberse reconocido o los que puedan relatar para engrosar una interminable lista de desahogos, queda más que claro que una mujer es pura y esencialmente “multitasking”, no hay opción, así que no me vengan con tanto firulete a la hora de pedirnos que hagamos algo en los somos simplemente PROFESIONALES, o hay alguna duda?